martes, 7 de mayo de 2013

¿De vuelta?

    No sé si esta será la primera de una nueva hornada de entradas, ni siquiera sé si la llegaré a acabar de escribir, pero por intentarlo que no quede.

    Llevo sin escribir desde la bronca con mis padres, ya lo sé, pero me quedé tan hundida que no tenía fuerzas ni le veía el sentido a hacerlo. ¿Para qué, si todo lo fuerte que me sentía escribiendo se me había ido a la porra de un momento al siguiente? ¿Acaso no era esa la prueba de que realmente no estaba siendo tan fuerte?

    Algunas cosas han cambiado desde entonces. Por ejemplo, el Gurruño ha pasado de ser una bebita a ser un terremoto que corretea por la casa cayéndose de vez en cuando. O también el dineral que llevo gastado en mi terapeuta y que casi prefiero no pararme a hacer cuentas para no asustarme. Pero lo que no ha cambiado es que mi madre dejó de llamar a mi casa después de la bronca y no ha vuelto a hacerlo. Ni en el cumpleaños del Gurruño ni en el mío (llamar a la una de la tarde a mi móvil sabiendo que estoy en clase no es llamar realmente), ni cuando ha recibido un libro que le envié por correo por el Día de la Madre. Supongo que esto último ha sido una especie de gota que ha colmado el vaso y en parte es lo que me ha animado a volver a escribir.

    Me siento cansada, muy cansada. Aunque lo cierto es que tampoco me estoy enfrentando realmente a ella. Pero, bueno, en Semana Santa le dije que me daba mucha pena que no llamara a casa y me contestó que "es que ella no quería llamar a casa porque ya había soportado suficientes impertinencias". En fin...

    Tengo que dejarlo, la nena se ha despertado de la siesta y tiene que merendar. Espero no volver a tardar tanto en volver a escribir, aunque tiene pinta de que si lo hago no van a ser entradas alegres precisamente...

4 comentarios:

  1. Welcome back!

    Primero de todo, este blog lo abriste para desahogarte y sentirte mejor, no para contar cosas bonitas (o no necesariamente), asi que escribe lo que necesites escribir, que para eso es tu blog.

    Segundo: creo que has dado un gran paso poniendote firme con tus padres. A lo mejor caes en la tentación de pensar que sólo te ha traído problemas, pero no es cierto, porque los problemas ya los tenías de antes, lo que pasa es que solucionarlos a veces duele.

    Tercero: tu madre no va a cambiar, o al menos no va a depender de tí. Está acostumbrada a mandar sobre todo y sobre todos, y ahora que has declarado tu independencia, está lógicamente cabreada, no se lo esperaba. Se que es dificil, yo tambien estoy en ello, pero tiene que existir la forma de que no nos afecten sus rabietas y chantajes. Hablar con alguien que vea las cosas desde fuera es posible que te ayude. La única que puedes cambiar es a tí.

    Por ultimo, a veces pienso en como me hubiese gustado que actuase mi madre cuando yo era pequeña y es segura de sí misma, siguiendo sus propios criterios y valorandose a si misma y a su familia. En vez de eso, se dejaba influenciar por la suegra, familia, sociedad, el primero que pasase por la calle. Con esto quiero decir que seguro que a gurruño le gusta/rá verte fuerte y con criterio propio.

    Un beso muy grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario :)

      Yo no tengo la sensación de haberme puesto firme con mis padres como tal, más bien creo que me he plantado y he decidido seguir por mi camino (al menos en el tema de alimentación). Pero tengo la sensación de que no he sido capaz de explicar mis argumentos (ni tampoco me han querido escuchar).

      Mi terapeuta me recomienda "poner a mi madre en un brete" y preguntarle que hasta cuándo piensa tenerme castigada. Lo mismo hasta es una buena opción, pero ya me sé la respuesta: "¿Castigada? Yo no te castigo, simplemente no llamo porque no quiero, porque bastantes impertinencias he aguantado ya".

      En cuanto a mostrarme segura de mí misma, a veces tengo la sensación de que habría preferido que mi madre tuviera/mostrara algún sentimiento aparte de esa posesión permanente y absoluta de la verdad. Como ves, cada uno echa de menos lo que no tiene y, como dicen en otros lugares, la hierba es siempre más verde en el jardín del vecino.

      En fin...

      Eliminar
    2. Ánimo Teresa... eres una madre fenomenal y, por lo que recuerdo, eres una hija fenomenal... Y habéis hecho bien marcando los límites. Vuestra hija, vuestra responsabilidad. Y de nadie más. Y me consta que lo hacéis fenomenal.

      Eliminar
  2. Gracias, me vas a poner colorada!

    En realidad no tengo muy claro si mis padres han aceptado que la responsabilidad es nuestra o si, simplemente, el tema de si purés sí o purés no deja de tener sentido cuando la niña te roba la comida del plato... Además, como apenas hablamos tampoco pueden tratar de agobiarme con sus miedos :-)

    Un besote.

    ResponderEliminar